Esta edición recoge la primera etapa pictórica de Francisco Villalobos Santos (2000 – 2005), en cuya obra se fusionan las formas naturales y antropomórficas, en el anhelo de una reconexión con ese elemento, vuelva a llenar de sentido nuestras vidas.
“He querido huir hacia otro lugar, desplazarme hacia otro tiempo, intentando ver más hondo en los estanques de lo cotidiano. He recordado algo que creía haber perdido, algo que todos hemos olvidado en nuestro progresivo distanciamiento de la naturaleza (…) Existió un tiempo para los creadores que ansiamos sembrar nuevos árboles para vivir en ellos eternamente. Un lugar pleno donde seremos alimentados por pájaros invisibles”.