Diario nocturno es el título de la exposición así como el de la conferencia performativa que inaugura la muestra. El título hace referencia al propio desarrollo de mi obra, a las diferentes facetas de mi trabajo como partes constitutivas de un diario personal que puede recorrerse o leerse a través de las imágenes y objetos que conforman la exposición. La palabra «nocturno», otorga a esta idea del diario un carácter especial, como referencia a cierto símbolo sufí: La noche de luz, símbolo que evoca un estado primigenio y creativo, donde somos conducidos por el corazón o la conciencia auroral y naciente de cada momento. La noche del alma que se anuncia en cada mínimo destello, en cada bocanada de aire que nos reorienta hacia la fuente de este preciso instante. Toda la obra que se mostrará es el fruto de esta misma meditación, un interés hacia ese estado de conciencia que emerge en lo que denominamos proceso creativo, los desplazamientos y transformaciones sutiles que conlleva esta dimensión constituyente. De esta forma la muestra permite al espectador adentrarse en un bosque símbolos o huellas que invitan a una mirada diferente, enigmas latentes que son el espejo de nuestro propio enigma.